Macarena Urzúa
Macarena Urzúa Opazo, Santiago 1978. Estudio Letras y Estética en la PUC, Santiago.
En el 2001 fue becaria de la Fundación Neruda.
Luego cursó un doctorado en Literatura hispánica en Rutgers University, New Jersey, USA.
Actualmente es profesora de literatura en las universidades Alberto Hurtado y Finis Terrae.
Su primer libro Jersey City (Santiago: Editorial Fuga, 2009), fue publicado gracias a una beca de creación del Consejo del Libro, en 2009.
Selección de Relatos sobre el agua (Título provisorio)
Un mapa se dibuja adentro de una clepsidra
Como si sonara una clepsidra
y se pudiera oír el ritmo de las horas
con la arena pegada a los pies
después de un día de andar
Hay minutos que se ven y otros que se esperan
algo que espesa el día
las arenas
y algunos remolinos de agua
Green River
Bajo el agua hojas
al fondo del río hojas como entierros del otoño
guardando aún su frescor amarillo
una moneda en una fuente de ningún deseo o quizás imperdibles
La visión del fondo atrae a los que no somos marineros
y en esta aventura sólo se esperará no encontrar más que un par de hojas
sin rellenar aún
Amarillas
al fondo del río verde
El Green River
guardando hojas como monedas
deseos que no quisimos pedir
que dejaron los náufragos antes de su partida
al borde de la orilla
Invisible en el mapa del agua
son las marcas que dibujaron el rostro
al fondo de un remolino
se puede leer casi un conjuro
o el conjunto de ojos de peces
Recorres con pies fríos
ese otro mapa al que solo dibujarás
como marcas de agua
antes de secarse en la pared
Tendida de cabeza en los cables eléctricos
el pelo se estira
a veces dan ganas
de quemarse los pies para ver si así se avanza
o se pierde uno
ganas de andar descalza
enredándose entre tanta imagen que rellena los sueños
o mejor, sin enredarse y dejando que las líneas del tendido eléctrico
terminen por escribir tu historia
Volverás a dar vueltas
paseos sobre los pies que andan sobre tierra o sobre agua que dejó de ser agua
O de un país que se ha endurecido, como el rostro tuyo en un espejo
al que le brotará agua cada vez que vuelvas a mirarte
como si el tiempo no se detuviera
y de esas grietas espejadas siguieran rezumándose cada vez más recuerdos
de aguas.
Así se ven las letras contenidas en la historia no contada de un río o de un lago quizás.
Equinoccio
I
Flota una idea sin quedarse quieta
el recuerdo del mar y del agua
de la campana olvidada tres cuartos de hora
antes de misa de doce
Tres mandarinas casi listas
se quedaron en dos platos rezagadas
Será que aún esperaste la primavera
tardó demasiado
No moriré por la belleza
ni por una tarde más
sólo deja que la taza humee
hasta poder leer sus hojas en el fondo
Un texto que no es espejo
se hundiría en las tardes de ocio
como un río naranjo
donde saldrán nadando
ciertas palabras que incluso
las oyes respirar bajo el agua
ciertos dichos que esperé flotaran
como insectos sobre el ras del agua
de ellos salen flores
a otros les crecen raíces
una y otra vez dirás:
ese texto no es espejo
Aguas de Marte
Al agua de Marte no queremos verla ni líquida ni congelada
no ver imágenes satelitales de la realidad del planeta distante
fotografías incoloras que recortan
la película oscura de la memoria
el agua de Marte rezuma en el periódico de una noticia añeja
incluso antes de ser publicada
el hielo llegará probablemente pronto
hasta ser dejado en blanco