Juan Manuel Silva
Juan Manuel Silva Barandica (1982) ha publicado la edición de la Obra Completa de Gustavo Ossorio, la plaquette Bruto y líquido (2010) y el libro Cetrería (2011).
La tarea
Se están preparando para comenzar de nuevo:
problemas, nuevos banderines sobre el mástil
en un romance predicado.
Acerca del tiempo en que el sol comienza a cortar lateralmente a través
del hemisferio occidental con sus sombras, sus ecos del carnaval,
las tierras fugitivas aúllan bajo nombres separados.
Es la vacuidad que sigue al regocijo, y todo hombre debe partir
de ahí hacia una noche varada, por su destino
es el retorno yermo fuera de la luminosidad
atravesando lo que el tiempo provoca. Hay sólo
castillos nubosos, proclives a aferrarse al pasado
y poseerlo, a través del dolor. Y el camino es claro
ahora, para un actuar lineal dentro de ese tiempo
en cuya masa corrosiva él descubrió, primero, cómo respirar.
Sólo mira la cagada que te mandaste,
mira lo que has hecho.
Incluso si estas son excusas ellas conmueven sólo suavemente
el niño jugando después de comer,
promesa de la almohada y tanto más en la noche por venir.
Planeo estar aquí un momento
para estos hay momentos únicos, momentos de entendimiento.
Y hay alcances que deben ser logrados,
un último nivel de ansiedad que se derrite
al transformarse, como millas bajo el pie del colono.
Pensamientos de una jovencita
“Es un día tan hermoso , tenía que escribirte una carta
Desde la torre, y mostrar que no estoy loca:
Sólo me deslicé sobre el jabón del aire
Y me ahogué en la tina del mundo.
Eras demasiado bueno para llorar mucho sobre mí
Y ahora te dejo ir. Firmado, La Enana”
Pasé atrasado por la tarde
Y la sonrisa todavía jugaba con sus labios
Como ha sido por siglos. Siempre sabe
Cómo ser completamente deliciosa. Oh, mi hija,
Mi corazoncito, hija de mi último empleador, princesa,
Ojalá no estés mucho tiempo más sobre el camino!
Se están preparando para comenzar de nuevo:
problemas, nuevos banderines sobre el mástil
en un romance predicado.
Acerca del tiempo en que el sol comienza a cortar lateralmente a través
del hemisferio occidental con sus sombras, sus ecos del carnaval,
las tierras fugitivas aúllan bajo nombres separados.
Es la vacuidad que sigue al regocijo, y todo hombre debe partir
de ahí hacia una noche varada, por su destino
es el retorno yermo fuera de la luminosidad
atravesando lo que el tiempo provoca. Hay sólo
castillos nubosos, proclives a aferrarse al pasado
y poseerlo, a través del dolor. Y el camino es claro
ahora, para un actuar lineal dentro de ese tiempo
en cuya masa corrosiva él descubrió, primero, cómo respirar.
Sólo mira la cagada que te mandaste,
mira lo que has hecho.
Incluso si estas son excusas ellas conmueven sólo suavemente
el niño jugando después de comer,
promesa de la almohada y tanto más en la noche por venir.
Planeo estar aquí un momento
para estos hay momentos únicos, momentos de entendimiento.
Y hay alcances que deben ser logrados,
un último nivel de ansiedad que se derrite
al transformarse, como millas bajo el pie del colono.
Pensamientos de una jovencita
“Es un día tan hermoso , tenía que escribirte una carta
Desde la torre, y mostrar que no estoy loca:
Sólo me deslicé sobre el jabón del aire
Y me ahogué en la tina del mundo.
Eras demasiado bueno para llorar mucho sobre mí
Y ahora te dejo ir. Firmado, La Enana”
Pasé atrasado por la tarde
Y la sonrisa todavía jugaba con sus labios
Como ha sido por siglos. Siempre sabe
Cómo ser completamente deliciosa. Oh, mi hija,
Mi corazoncito, hija de mi último empleador, princesa,
Ojalá no estés mucho tiempo más sobre el camino!
Posteado por Angela Barraza Risso
el 20:06. etiquetado en:
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Juan Manuel Silva,
Poesía chilena,
Poesía Latinoamericana
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