Christian Aedo
Chirsitan Aedo Jorquera
(1976, Santiago Chile)
Editor de Ripio Ediciones, a publicado Pornoestar (2004, Ediciones con Trabajo), Recolector de Pixeles (2010) y No Mas De un Segundo (2011, Ediciones Mansalva).
De Recolector de Pixeles
(Fragmento)
0
le dice algo al oído
-entre algunos platos con restos de comida,
las nuevas manchas de aceite
en el piso-
-todo el mundo necesita algo sin importar lo que sea-
las hormigas tratan de realizar su trabajo
se ordenan sobre una línea
que divide
la escena y el día
por un lado se apila/
por el otro quien sabe
pelusas tras los muebles bastarían para medir el peso de los hechos
Cuántas veces se ha dicho lo mismo
-en la feria se evapora cualquier tipo de originalidad-
Trata de recordar si en algún momento le han dicho que es un tipo original
si alguna chica
-como un pájaro que alza el vuelo -
o simplemente abriendo sus piernas
le ha dicho Eres un hombre original
-Al parecer el porno solo es material de la piratería-
le dice que la quiere
y desde un punto de vista, las palabras se hacen ligeras al oído
desde otro
quizás no tengan ningún sentido
sabe que ni las palabras
ni la piratería cambiarán el mundo
es el problema con tratar hilar una historia
precisamente esos caprichosos momentos en que exageras
y todo se desvanece
repentinamente
hay un vacío
hay un vacío en todo lo que tomas y dejas caer
se afila cuidadosa
la trayectoria de un vaso
la silenciosa anticipación del golpe en el suelo
-la sensación de que algo hemos perdido-
Me pregunto
en qué momento bajamos los brazos
Mientras tanto
el café ordenará las fotos
reubicará los muebles en esta ciudad
perdimos toda nuestra belleza
Qué es
lo que no dicen los nombres de los objetos
-si las herramientas del carnicero
son las mismas que ahora utiliza el taxidermista-
con las mismas palabras se hace la propaganda electoral
las mismas con las que ellos se enamoraron
hicieron una fiesta
una revolución en el parque
-Un jardín de frambuesas por siempre-
desde lejos tiene el mismo color
de una masacre sin nombre
Con las mismas palabras podría comenzar una guerra
en el otro extremo del mundo
En el medio oriente las costumbres son distintas
Ella cubre su rostro
y camina cabeza gacha
con la falda cubre su rostro y se divierte
Cubre su rostro y lanza algunas piedras
esto sería un acontecimiento social
y como si estuviera frente a un estanque
Ella pide un deseo
busca una palabra para continuar
Los taxidermistas
en este país aprendieron muy bien el oficio
Los chicos iluminados corren desnudos
por un jardín de frambuesas
Los turistas llenan las memorias de sus cámaras digitales de imágenes como estas
Él le dijo que la amaba comparándola con una rana de cuento
piensa en cuantas cosas se dicen sólo como una aproximación
él le dijo que la amaba y nada cambió
los culpables siguieron siendo culpables
las victimas / monumentos de hormigón
De No más de un segundo
(fragmento)
El Gran Ganso
(Quiñihual)
Como la humedad sobre el entramado ferroviario
sobre el ramal como un cadáver o las huellas del combate
lento
poblándose
en el coma invernal de la Cigarra inmóvil en el cementerio de armadillos
en las proximidades de la ciénaga
existiendo
inevitablemente existiendo como la hierba entre la ropa
en la memoria o en el mito
en el aroma vago de la Manzanilla o los Dientes de León, inmaterial
como el profundo rumor del viento en los molinos
entre los Álamos,
los Nogales, en el Jazmín del Cielo
como el recuerdo de una chica drogada
insostenible como un recuerdo separado de su cuerpo
glacial
como todo lo que no podemos decir
imposible como antes
en las líneas infinitas de las hormigas
sobre toda la extensión temporal de la sierra
como los Chimangos guerrilleros, en el zumbido de las Abejas jornaleras
en las Torcazas y Calandrias
aguaceras de la noche
con cautela milenaria de pensamientos incompletos
simplemente buscándote en el incierto vuelo de las Tijeretas solares
en los Benteveos en los Ciruelos como un rayo vago en la planicie
tras el temor de las ovejas o
en la estampida fulmínate de las liebres correntosas
en los grillos vegetales
junto a las ranas y los sapos
enamorados de su cato
lunar
como un imagen que se graba en la superficie blanda de la memoria
Inevitablemente
Poblándose existiendo
como plaza de mayo en medio de la noche
el paisaje se ilumina
Ella pide un deseo y escapa
todo su pasado queda atrás o se encuentra esparcido en el cielo abierto
viaja desaparece en la dirección que le permite la cerca
busca respuestas
sobre aquella noche iluminada por la luna
que recuerda húmeda y serena
el paisaje nocturno pendía del hilo del silencio, en su memoria
estaban los residuos de algo erótico
el paso leve de su cuerpo sobre el agua tibia
esa infinita preocupación de los organismos primordiales
luz acariciada por el agua
cuál es la distancia entre lo que podemos y deseamos decir
el espacio incalculable entre una y otra cosa
el tiempo necesario para que la Calandria
coma las semillas que el camión deja caer
esta podría ser una grieta en el plano geográfico
en el orden de la cosas
una grieta
en el poema un espacio el en terreno done florecen las Achiras
como florecen
las formas y se disuelven en las patas de un grupo de caballos
saltando la tranquera un escape de palabras
la nube de polvo que sostiene los fragmentos
del paisaje o las líneas ferroviarias
un cúmulo de vibraciones viene desde el fondo de tu cuerpo
los bríos de un relato para los Tehuelches
la historia es el impulso de un espasmo
el dibujo de las Achiras que bordean el poema
palabras pulverizadas se desbandan bruscamente de la boca
galopan
escapan en un movimiento imperceptible
rotundo
un cúmulo de vibraciones anterior a la voluntad
donde todo espacio es un relato de sí mismo
Quiñihual es el relato
un aroma que el viento trae desde otros lugares
la levedad de recordar y recordarse
algo así como el sueño de un sapo
que atraviesa la inmensidad de la calle
buscando el canto delicado de las ranas
me desvío
porque desviarse aquí es habitual
lo hace le viento y así todo lo que crece a su alero
todo el estéril vivir que nos condujo a este momento
como quien mira hacia atrás y solo ve una línea recta de palabras
incapaces de captar el movimiento silencioso de la sierra
el susurro que describe un romance imperceptible
Un puente de nada a ninguna parte
toda la civilización se estrella con la indiferencia del paisaje
ella nada necesita ni siquiera la belleza
de los álamos plateados que se colgaron al construir la Terminal
entonces
cómo iniciar eso que llamamos conversación
colgarse del lenguaje
de cualquier frase y decir Pj.
el paisaje probablemente era hermoso, como una bella postal
allá todo estaba derrumbándose sobre los desastres heredados
de la tierra
nuestro pensamiento, la gripe A, los alimentos transgénicos,
el mega terremoto, el calentamiento global
y toda la historia que nos falta
el viento la trae por las noches como el canto
de las barras bravas en el estadio
Una interpretación en clave de palabras impone su molde reducido
de cuántas formas se puede decir que el paisaje era hermoso
de cuántas
olvidar que las rutas están parceladas
que en el tren viajaban los chicos
que pasaron por la escuela
pasaron al embarque
las cartas de Rosario a Puerto Belgrano
por la mismas líneas regresaron hombres y cadáveres derrotados
los restos de las decisiones caprichosas de un tirano
no se le puede colgar la imagen
del que escribe bajo los árboles a un arco iris
el paisaje nada necesita lo dije
ni siquiera las estrellas fugaces que caen desde otros universos
Si ella me explicara podría saber cual de todos es el verde claro
para que se forme un arco iris dijo -la lluvia debe ser uniforme, tranquila
ni torrencial ni influida por el viento-
cuántas cosas se pueden ordenar sin ningún sentido
esperando su respuesta
tras el nombre de las flores hay un movimiento irrepetible
de aire entre los labios y señales que componen su acertijo
Siempre existen posibilidades de tormenta cuando el viento juguetea
siempre al filo de que algo suceda cuando
se mata el punto que de a poco se va matando
quiero parte en esto no solo pasear como un turista en carretera
De qué lado nos encontramos
cuando usamos las palabras que limitaron el desierto
la luz va y viene sobre el llano de la mesa
el jugador de truco lee cartas
como quien lee el canto de las aves o el desplazamiento de las nubes
las señales de la cartografía están grabadas en el rostro de su compañero
un cazador de huellas sabe
quien va o viene de vuelta
la pampa es una mano abierta al que busca fragmentos
palabras sueltas
se anticipa
la lluvia o el triunfo de las flores en la baraja
así como el que junta retazos musicales para una fiesta
y se pierde
como si estuviera al interior de fondo una caricaturas
de qué lado estamos cuando parece que no tenemos puntos de referencia
como en los sueños
siempre tenemos la idea de ir algún lado
o solo parece que nos desplazamos
Cuantas palabras se pueden usar para interpretar la sensación
de que la luna
se ve como si fuéramos a caer inevitablemente sobre ella
Compartimos
una lengua atravesada por los vuelos de la muerte
de cuántas formas se puede contar una leyenda
o interpretar el sueño americano
El terror es una imagen que no usamos en la pampa
cada tanto algo de luz se pierde
cada tanto la historia se repite
siempre hay una delgada línea que separa cada final de un comienzo
existen muchos números para contar muertos
las palabras se hacen pocas inevitablemente se reciclan
en Monterrey o en Acapulco
hay cadáveres entre Martín García y la Villa Grimaldi
hay una línea de cadáveres que une a todo el continente
La industria de la memoria tendrá un futuro ferroviario
un pasado de intenciones pertenecientes a solo unos pocos
El paisaje realmente era un manto de luz y era hermoso
una escena que sostiene un canto anterior y resonante
la fuerza de una tormenta
inminente
la imagen de los bárbaros
algo así como las flores que resisten en los bordes del camino
palabras que en el viento se irán a otros lugares
y cuando vuelvan serán millones
montones de luciérnaga
como líneas que anuncian la llegada del verano
Después de la Lluvia
(Fragmento)
“Podrán cortar todas las flores,
pero nunca podrán detener la primavera”
P. Neruda
en el sentido opuesto al movimiento
los ministros huyen como ratas
la electricidad ahora sale de los enchufes
la electricidad ahora sale de los enchufes
penetra los televisores ocultan el descontento
se preparan las fuerzas especiales se infiltran
entre los manifestantes
Hidroaysén es suspendida
por un momento
Nada asegura con certeza
que la piedra no tenga conciencia de su propia existencia
Alguien grita, Venceremos
Y como un sonido que trae
una idea
la suavidad de una textura en el espacio
las palabras
ligeras
construyen un castillo de arena
el agitarse de un pensamiento excitado
que salpica su vestido como diminutas manchas de semen o arena dorada
aceite resplandeciente
entre todo el caos de la pantalla
él
cerca de la ventana, de pie, sostiene algo parecido a un petitorio
la definición de un concepto
algo frágil entre sus manos
finalmente nadie extraña lo que falta en el desierto
al interior de un estado de sitio
entre saqueos y ajustes de cuentas
una chica muere acribillada o se desnuda
como un flujo contaste
mínimo
como un grupo de balsas que cruzan de improviso el estrecho de florida
entre el susurro y la tormenta
como el caminar sigiloso
de los espaldas mojadas
entre los coyotes y la aridez de sonora
como las palabras que se dicen en los amantes
la luz se materializa en lo que toca
las rejas que cubren las ventanas, el escritorio
hacia fuera, la policía ordena las barreras
todo aquello que es oficial es separado de cuajo
de todo aquello que no es oficial
escudos, perros y los carros de aspecto militar
lanzan gases disuasivos
todo el armamento disponible para proteger el palacio presidencial
el libre mercado, la unidad y la buena voluntad
como el documento que esconde el indicio de unas cuantas palabras imprecisas,
como sostener algo parecido a una ideología
o una conversación que recorre miles de kilómetros
para encontrar sus reflejos en la historia o la biografía de un instante
Las palabras pueden construir o simplemente desnudar a una chica
en internet
se puede buscar lo que sea
con palabras también
se defino el concepto de terrorismo
Nos deslizamos por un sendero apenas visible
entre el olvido y la represión el cielo amenaza con desplomarse
entre el olvido y la represión el cielo amenaza con desplomarse
sobre una turba descontenta de abejas
el aire se vuelve polar y también irrespirable
se repite que la naturaleza humana no sirve para la política
la naturaleza humana nunca sirvió para nada
con esa voz de cocainomano predicador
que sale de su garganta y te obliga a mirar sus pies
entre un enredo de garras y raíces
de consignas y de gritos las abejas se aman misteriosamente
se transforman en gotas de tinta derramada sobre la alameda
una, dos, tres y luego el torrente espeso
una pequeña diferencia
mínima
una deformación de la caligrafía
entre aquello que resulta útil y las estériles horas perdidas
resisten como si apenas una briza los hubiera azotado
se reorganiza la marcha y junto a ella la tortura
apenas una línea imperceptible después de la lluvia
una piedra impertinente clavada en la superficie blanda de la memoria
pedazos, cuerpos, gotas de sangre, esqueletos
se pueden tocar las cicatrices de la historia
Has cerrado los ojos para dejarte envolver por el sonido de las cacerolas?
Has visto entre el ruido y el rastro de la jornada una UZI apuntar directo al pecho desnudo?
No existen metáforas para todo
Así como no podrás escapar de esa marea oscura y tornasolada
mezcla de sustancias inconfesables
mezcla de sustancias inconfesables
Nada nos puede asegurar con certeza
Cuál es la silueta que se funde entre el humo y los carros lanza agua
Sin importar lo cerca que se encuentre la policía
es la hora precisa en la que el viento se enreda con la niebla ficticia de las lacrimógenas
y las estrellas son un reflejo más de los pensamientos
es justamente la hora de la luna blanca
es justamente la hora de la luna blanca
y la primavera de las fulgurantes barricadas
Posteado por Arturo LedeZma
el 22:00. etiquetado en:
AUTORES,
Christian Aedo,
Poesía chilena,
Poesía Latinoamericana
.
puedes segui el rss RSS 2.0.
déjanos tu comentario